Buenas ideas

Alberto Etchegaray

Como único responsable y tirano de la república independiente constituida por las frases que aparecen en esta periódica columna, me permito premiar algunos de las mejores ideas planteadas en 2011. En toda tiranía que se precie de tal, no hay más regla o procedimiento que la siempre etérea voluntad del tirano de turno. Por lo tanto, no espere el lector otra metodología para la determinación de los premiados que no sea mi subjetivo gusto. En fin, vamos a los cuatro premiados.



Oscar Landerretche presentó hace unos meses su idea del “Banco de Diálogo”. Se dio cuenta que el portal del Consejo Asesor Presidencial Trabajo y Equidad, del que formaba parte, ya no estaba disponible. Se perdieron así los podcast de exposiciones de cerca de 50 organizaciones sociales, 250 papers recopilados sobre los temas estudiados, 25 estudios especiales encargados por los consejeros, opiniones de think tanks de todos los colores políticos. Pero hay más, porque tampoco están disponibles los sitios web con la información de las comisiones de la reforma previsional y de primera infancia. Por eso su propuesta es un Banco de Diálogo Público: un portal en que se mantengan los sitios y materiales de los consejos presidenciales y mesas de diálogo, independiente de la coalición de gobierno en el poder. Porque está claro que los vamos a necesitar en el futuro. 
La Fundación Ciudadano Inteligente creó el sitio web Inspector de Intereses (www.inspectordeinterese.cl). Su objetivo es resguardar que en el proceso de formación de las leyes no existan intereses ocultos que afecten la idoneidad de la decisión de los parlamentarios. Para construir el Inspector de Intereses cruzaron información pública del Diario Oficial, del SII y del boletín comercial de Equifax, y así determinar las sociedades donde los parlamentarios tienen participación comercial. Luego cotejaron la información obtenida con las declaraciones de intereses de nuestros honorables. Y así descubrieron que, en total, los parlamentarios optaron por no declarar 101 de las 297 sociedades en que tienen intereses. A tenerlos en consideración.

El “crédito universal”, iniciativa implementada de modo conjunto por el actual y anterior gobierno, logró que los consumidores financieros puedan comparar y cotizar de manera estandarizada créditos de consumo, hipotecarios y tarjetas de crédito. Una regulación que limita los costos de transacción asociados al exceso de información.

La última idea es una presentada por el suscrito en una anterior columna (avisé que era una tirano), que en verdad es copia de una buena práctica OECD: que en los directorios de los gremios industriales se complemente la participación de los directores privados nombrados por las empresas con la de “directores independientes”, sin un vínculo laboral de dependencia. Para los tiempos que corren es una iniciativa especialmente válido para gremios que representan a industrias que prestan servicios públicos de alto impacto, como son las empresas asociadas a los servicios financieros (bancos, seguros, AFP) o las utilities (eléctricas, telefonía).